El agua de mar se ha convertido en un aliado para nutricionistas, deportistas y demás amantes de la vida saludable… ¿quieres saber porqué?
En este artículo te explico todo lo que necesitas saber de esta fuente excepcional de minerales.
Nuestro cuerpo tiene un 70% de agua de mar isotónica. Nuestras lágrimas, el sudor, la sangre… todo es salado.
El Agua de Mar contiene los 118 elementos de la tabla periódica. Estos elementos son los mismos que tiene y necesita nuestro organismo para mantenerse saludable.
La falta de uno de estos minerales y oligoelementos por pequeño que sea ocasiona un desbalance entre nuestra célula y su homeostasis, produciendo así el desequilibrio.
Estos minerales, en forma de plasma marino, tienen una biodisponibilidad excepcional y son utilizados por el metabolismo de una forma completa, equilibrada y asimilable. El impacto terapéutico es por tanto considerable, puesto que la mayoría de las enfermedades se mantienen o se desarrollan en desequilibrio electrolítico.
Nuestras enfermedades prefieren, y por tanto retroalimentan un medio ácido. El agua de mar está en el polo opuesto: es alcalina.
Al tomar Agua de Mar, nuestro medio interno recupera su homeostasis. En un medio interno correcto ya no hace falta perseguir a los microbios nocivos, porque allí ellos no pueden prosperar. El suero marino da fuerza biológica a la célula para oponerse a los patógenos.
Cualquier alteración de la homeostasis provoca disfunciones de los mecanismos de regulación (temperatura, hormonas, excreción, absorción, SNC…) provocando de inmediato una alteración de la nutrición celular. Como ya hemos dicho antes, toda patologia se manifiesta cuando hay una alteración de éste equilibrio.
Es un disolvente, antibiótico y bactericida. Así lo confirmó clínicamente el Dr. Georges la Fargué diciendo que el agua de mar es el mayor disolvente natural que tiene nuestro Planeta. Disuelve variedad de sólidos, líquidos y gases.
Impide la proliferación bacteriana, eliminando las bacterias nocivas, y respetando las bacterias útiles y pro-bióticas, algo que no pueden hacer los antibióticos químico farmacéuticos, que actúan indiscriminadamente.
Es extremadamente mucolítica.
El agua de mar no produce hipertensión, al contrario, pues hace eliminar al riñón dos veces más de sólido y de líquidos que el suero fisiológico, por lo que baja la tensión arterial.
Donde obtener agua de mar
El agua de mar está autorizada y considerada por la Unión Europea como producto alimenticio y se puede comprar en farmacias, herboristerías o supermercados, siendo el mejor nutriente celular orgánico, alcalino y biodisponible que hay en este planeta.
Recordemos que al tomar un producto terapéutico vamos a buscar la mayor calidad en el producto y conservación.
En este sentido, siempre recomiendo agua de mar envasada en cristal, nunca en plástico.
Cómo tomarla
Normalmente para convertir el agua de mar de hipertónica a isotónica hace falta diluirla en proporción de 2 partes de agua de mar por 5 de agua de manantial o de 1 a 3 partes, haciendo de 1 a 3 tomas diarias.
Ésta posología puede variar dependiendo del individuo y del tratamiento a hacer.
Para hacer curas de agua de mar recomiendo consultar dilución/dosis con un terapeuta cualificado.